jueves, 5 de octubre de 2017

Las doce vírgenes 3

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cariparejo, ja.
1. adj. coloq. Dicho de una persona cuyo semblante no se inmuta por nada.

Basilio o el putero cabrón

Este trabajo es una basura. Toda mi juventud me la pasé estudiando como un capullo y ahora que se supone debería de disfrutar de la vida, no me dejan ni usar las noches a mi manera. Las dos de la madrugada, suena el teléfono y tengo que levantarme de la cama, pagar a las chicas sin haberme recreado lo suficiente y coger el maletín... ¡Joder que mierda! Podían haber esperado un par de horas más para encontrar al puto cabrón...
El gps me guía por los suburbios hasta el lugar, ya conocido, del asunto. En realidad lo tengo operativo solo para escuchar la voz de la guarra que me va guiando. Me pone. Al bajarme del BMW una puta me arrolla y me mira con cara de querer follar. Es una pena ahora no puedo darle lo que quiere. Un policía cariparejo me recibe en el portal y me invita a entrar. La noche promete ser tediosa, larga y extenuante, hay manchas de sangre por todos lados y ya tenemos a la “Dexter” de Lavapiés tirando líneas de posibles ángulos de disparos que a mí, personalmente, me la sudan por completo. El cadáver está tapado con una mantita brillante de esas que usan los bomberos. Me recuerda al papel de aluminio con el que mi madre me envolvía los bocadillos, aquella época con mucha nocilla y sin sobresaltos...
Pido al fotógrafo que retire la manta y veo el culo en toda su magnificencia. ¡Joder que pedazo de culo! No me canso de contemplarlo  al natural, no me canso de mirarlo. Oigo a un tipo reírse a mandíbula batiente:
—¡Ya sé porque tengo el culo tan gordo, es el champú! Hoy leí en el envase: "para dar cuerpo y volumen". Desde hoy empiezo a bañarme con lavavajillas, que dice "disuelve la grasa, hasta la más difícil".
Qué poco respeto a tan magnas posaderas, que chiste más malo y que risa tan contagiosa. A mi también se me escapa un rictus semigracioso, hasta el policía de la puerta, el del semblante inmutable, esboza un leve gesto que dentro del contexto se podría considerar algo parecido a un donoso mohín.
Ordeno que salga todo el mundo y no me hace caso ni dios, aquello parece el rastro del domingo. Hay más civiles que policías y teniendo en cuenta que policías hay un huevo el ambiente esta irrespirable. Tengo ganas de irme a la cama. Firmo la defunción y ordeno el levantamiento del cadáver. Se van a cagar los de la morgue para levantar semejante culo.

No es muy tarde, llamaré a la agencia otra vez. Pediré que venga la ucraniana nueva que llora sin parar. Me lo merezco.

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